¡Una velada mágica para Viengsay Valdés! Hay lugares que se sienten como casa y eso es el escenario para ella. Un teatro lleno fue la mejor celebración para los 30 años de vida artística de la bailarina.
El pasado 14 de septiembre tuvo lugar en gala única, una función protagonizada por Viengsay Valdés, por el 30 aniversario de su debut profesional. Una vida dedicada al baile como entrega y arte.
En palabras de la poeta Nancy Morejón “Viengsay resume tradición y abre puertas a la modernidad que la distingue. De los coreógrafos clásicos a los contemporáneos, pasando por los creadores nacionales, su espléndida brújula se inclina, con una reverencia, para confirmar los valores de una relevante escuela cubana de ballet, presente en su estilo propio, en su luz”.
En escena se pudo disfrutar de Non, je ne regrette rien; interpretado por Viengsay Valdés, haciendo una alusión, incluso a todo el recorrido sobre el escenario, con una interpretación escénica conmovedora. Luego escenas del primer acto de La bella durmiente del bosque.
Después del diluvio, refleja una carga emotiva que conecta con el espectador sin la necesidad de mucho vestuario o conformación de escenario. “No se trata, por tanto, de una coreografía con un argumento o una historia específicos que posibilite una descripción literal.”
Antes del intermedio sube al escenario Loss, interpretado por Viengsay Valdes y Ányelo Montero, con un piano en escena que refleja la intimidad y la pasión del baile.
Para finalizar, escenas de los actos primero y tercero de Don Quijote. Fue Don Quijote el primer ballet de toda una noche que protagonizó Viengsay Valdés en su carrera como bailarina. Con aplausos y una ovación de pie se celebró la entrega y la pasión desbordada por 30 años de vida artística. Una noche magistral con una interpretación única.