En la Cuba actual, pocas expresiones musicales han generado tanto debate y controversia como el reparto. Surgido a principios de la segunda década del siglo XXI, este fenómeno cultural ha dado mucho de qué hablar, no solo entre los fanáticos de la música, sino también en las redes sociales y los medios de comunicación oficiales. ¿Pero qué es realmente el reparto? ¿Por qué ha sido tan polémico y qué significa para nuestra sociedad?
¿Cuál es su origen?
El reparto no es un género aislado, sino una fusión de diversas influencias musicales. Para comprender su origen, primero debemos remontarnos al reggaetón, cuyas raíces se encuentran en Centroamérica. A finales de los años 90, este género llegó a Cuba, donde comenzó a transformarse. En sus primeros años en la isla, el reggaetón conservaba los elementos característicos de la música urbana centroamericana, pero con el tiempo, y particularmente a partir de los años 2000, comenzó a fusionarse con la rica tradición musical cubana. La influencia de la timba, el son y la rumba fue clave en esta evolución, así como la incorporación de instrumentos acústicos en lugar de los tradicionales beats electrónicos. Alrededor de 2010, se produjo una irrupción del reparto como una subcultura musical distintiva, con Chocolate MC como uno de sus principales exponentes. La clave de rumba se consolidó como uno de los elementos rítmicos fundamentales, y de ahí nació una nueva ola de música cubana, marcada por un estilo propio.
Por tanto…
El reparto es una mezcla entre el reggaetón, la rumba y la timba, un cóctel musical que refleja una identidad cubana contemporánea. Aunque la academia aún no lo reconoce como un género oficial, ya lo considera una expresión musical con características propias que lo distinguen. Canciones como «Bajanda», «El Campismo» y «El Guachineo» fueron himnos en la Cuba de los 2010, y artistas como Chocolate MC pavimentaron el camino para el auge de este fenómeno.
La Popularidad del Reparto y el Consumo Efímero
Una de las características más interesantes de esta manifestación cultural es la velocidad con la que se consume. Los artistas deben estar en constante producción porque siempre hay un nuevo tema que escuchar. Y, ¿quién recuerda hoy las canciones que pegaron hace tres meses? La popularidad en este género es cada vez más efímera y momentánea, algo que no pasaba hace 10 años, reflejando cómo el consumo musical se ha transformado en la era digital. Este fenómeno plantea una interesante reflexión: ¿qué tan sustentable es un tipo de música que, por su propia naturaleza, se consume tan rápido? Sin embargo, la competencia es feroz, y los artistas tienen que adaptarse a esta dinámica de constante producción si quieren mantenerse «pegaos».
Lenguaje: ¿Vulgaridad o Realidad Social?
Las letras del reparto son uno de los aspectos más controvertidos del género. La vulgaridad, la agresividad y la sexualización son algunos de los elementos que más se discuten en relación con este estilo musical. Sin embargo, hay que preguntarse si estas características son simplemente un reflejo de la sociedad o si, por el contrario, están estableciendo patrones de comportamiento dentro de ella.
Un claro ejemplo es la canción (que ya no está pegada) «Tómate un Jagger” (Por ustedes) una colaboración entre Fixty Ordara, Ja Rulay, Wampi y Wow Popy que se convirtió en un fenómeno en Cuba. En el momento en que la canción pegó, el Jagger se convirtió en la bebida más popular de los bares habaneros, una estrategia de marketing que aprovechó el impacto cultural que tuvo el tema. De esta manera, el reparto no solo refleja la realidad social de ciertos sectores, sino que también influye en las conductas y costumbres de sus oyentes. Es un bucle eterno. Las letras de las canciones de reparto se han convertido en parte del vocabulario cotidiano. Frases como «tienes que darte un pare» o «tacto, que llegó el reparto» son expresiones que ya forman parte de nuestra vida diaria, estableciendo una conexión directa entre la música y el comportamiento social.
Tema económico…
En el ámbito económico, el reparto ha abierto nuevas puertas para muchos músicos cubanos. Cada vez más profesionales de la música se están sumergiendo en este género, ya sea como compositores, instrumentistas, cantantes o productores. El atractivo radica en que el reparto es uno de los estilos más consumidos en Cuba, lo que asegura una buena remuneración. Aunque muchos se cuestionan por qué un músico con formación académica decide dedicarse al reparto, la respuesta es sencilla: «es donde más se paga y se paga a la mano».
Esto no está exento de excepciones, pero en un país con una economía que enfrenta diversas dificultades, la música comercial, especialmente el reparto, se ha convertido en una fuente importante de ingresos para muchos artistas. En este sentido, la mezcla de músicos académicos y empíricos en el mismo proyecto puede enriquecer el producto final, al combinar la técnica con la calle. Entender cómo se mueve la sociedad y cómo se consume la música es clave para quienes deseen tener éxito en este género.
¿Se ha reinventado el Reparto?
El reparto ha sabido reinventarse a lo largo de los años, adaptándose a los cambios de la sociedad cubana y a las nuevas plataformas digitales. Artistas como Musteerifa, quien ha logrado romper barreras en un mundo musical tradicionalmente machista y sexista, son prueba de que el reparto está en constante evolución. Musteerifa, con su timbre único y su enfoque en la autenticidad, ha logrado destacarse con un estilo que desafía los estereotipos establecidos dentro de este contexto. Además, la colaboración entre artistas de diferentes géneros está ayudando a transformar la escena del reparto. A lo largo de los años, hemos visto colaboraciones con músicos de la timba y la salsa, como Alexander Abreu o Alain Pérez, lo que ha dado lugar a fusiones que enriquecen el sonido y amplían su audiencia.
El papel de las redes sociales
Las redes sociales son esenciales para la visibilidad de los artistas de reparto. Plataformas como Instagram y YouTube permiten a los músicos jóvenes ganar popularidad rápidamente, gracias a su capacidad de conectar directamente con su audiencia. Artistas como Musteerifa y Ozunaje, con miles de seguidores en redes sociales, han utilizado estas plataformas para dar a conocer su música y expandir su carrera.
El Reparto: Reflejo de la Sociedad
Más allá de las críticas que pueda recibir, el reparto es un reflejo de la sociedad cubana contemporánea. Representa a un grupo social específico, habla de sus vivencias, sus luchas y sus aspiraciones. No se trata de demonizarlo, sino de entenderlo como una expresión legítima de la realidad social actual. Como ocurrió con otros géneros antes, como la rumba, la timba. El reparto está pasando, existe, nace, crece y se desarrolla en la Cuba de hoy. Es crucial que los exponentes del género se den cuenta de que son las principales influencias para gran parte de la sociedad, sobre todo para las nuevas generaciones. Además, es importante que los académicos, investigadores y la sociedad en general se acerquen a este fenómeno desde una perspectiva analítica y sin prejuicios, para comprender su evolución y el papel que desempeña en la cultura cubana.
Artículo: Gabriela Cano
Fotografía: Xavier García