Tierra de mogotes y de tabaco, paisaje encendido y tierra rojísima, gente trabajadora, gente cubana… Aunque mucho se ha escrito ya sobre Viñales, bien vale la pena cada palabra que enaltezca el espectáculo natural –y hasta de índole cultural- que allí se engendra cada amanecer.
Quizás como en ningún otro rincón de Cuba, lo que más trasciende de esta geografía es precisamente, el equilibrio y armonía que han logrado dos elementos usualmente antagónicos: hombre y naturaleza.
Por eso, Viñales no pasa desapercibido a los ojos del mundo. Poco antes de que comenzara el siglo XXI, ya el Valle figuraba en la lista de Patrimonio Mundial, en la categoría de Paisaje Cultural, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Pero, volvamos a la pregunta del principio: ¿qué tiene Viñales que seduce a foráneos y nacionales? Te dejamos al menos cinco razones para encontrar, junto a Tunturuntu, de dónde le viene el encanto, el esplendor a esa tierra…
10 razones por las que deber visitar Viñales:
1. El paisaje y la naturaleza
Como veníamos contando, aquello es un show natural: formaciones montañosas (únicas en la isla) llamadas mogotes, una rica y abundante vegetación y sembradíos de los campesinos dibujan un panorama contrastante y único.
Otro de los alicientes visuales es el Mural de la Prehistoria: un colorido espacio de al menos 120 metros de longitud, pintado en una ladera de un mogote, que figura entre las mayores obras de arte al aire libre del mundo.
2. Aportes a las ciencias naturales
El paisaje de Viñales esta también vinculado de formadirecta al desarrollo de las ciencias naturales en Cuba. Desde el siglo pasado y hasta la actualidad, se han realizado descubrimientos de significación nacional, regional y planetaria. Sin contar las especies autóctonas o en peligro de extinción que allí tienen su hogar.
Como si fuera poco, en 2019 se constataron indicios de la caída de un posible meteorito.
3. Valor histórico
En Viñales se ha podido rastrear la huella que dejaron los primeros habitantes de la isla y luego, los esclavos africanos. Por eso, la zona es una suerte de museo viviente sobre la vida en comunidad, la religión, ritos y costumbres en una parte importante de la historia de Cuba.
4. Sabiduría ancestral
Si algo maravilloso puedes encontrar en este lugar son las personas que allí radican y que son herederos de conocimientos y experiencias de generaciones precedentes.
Según algunas evidencias, entre las bondades del Valle están las aguas terapéuticas que sus pobladores ofrecen a los visitantes desde el pasado siglo. Este fue otro de los intereses que despertó el sitio y que dejaron constancia poetas, plásticos y novelistas de trascendencia internacional.
5 .¡El mejor tabaco del mundo!
Dicen que en Viñales es donde inicia la exquisitez del tabaco cubano. Constatar la producción in situ, los procesos por los que atraviesa, desde la siembra y la recolección es un tremendo privilegio, sobre todo porque,los métodos tradicionales sobreviven casi sin cambios durante varios siglos.
De una simple hoja verde esmeralda al placer de degustar un puro cubano… eso y más en Viñales.
Hasta aquí hemos podido contar los visible y palpable, pero allí hay mucho más: el sabor único de las comidas y dulces artesanales, el carisma de su gente, el lenguaje, el espíritu de trabajo, las bebidas, la simbología …
¡Cuando se hable de Cuba hay que hablar de Viñales!