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Juntos toda la vida: Leticia y Alejandro Silva

Por: Kaisa García Hernández

No siempre un par de mellizos llegan juntos tan lejos en el mundo de la danza. Por eso, he decididoentrevistar a dos jóvenes hermanos sobresalientes quenos contarán sobre su paso por el arte danzario y su actualidad ante la crisis sanitaria. Sin más, Leticia y Alejandro Silva:

¿Cómo surgió la idea de entrar al mundo de la danza académica? ¿Fue al unísono?

Leticia (en adelante como L): La idea de que entráramos en el mundo de la danza académica fue de nuestra madre completamente. Ella como a la edad de 7 u 8 años nos habló de esa opción, no con la idea de que nos convirtiéramos en bailarines profesionales sino de que tuviéramos la oportunidad de estudiar en una escuela donde íbamos a aprender ballet, música, francés, preparación física, bailes folclóricos y populares, etc. Eso sí, para entrar había que hacer pruebas de aptitudes y nos preparamos seriamente. Nunca fue un sueño de niños convertirnos en bailarines profesionales, pero lo que era bailar, mataperrear y hacer deporte nos encantaba, así que la idea de la escuela de ballet nos atraía. Aunque entramos al unísono, yo fui la primera interesada.

Alejandro (en adelante como A): Por mi parte yo estaba en artes marciales y ni por asomo pensaba en unirme a la danza, para mi ingenua edad estaba embebido del machismo de la época, el ballet era de maricas y punto, todavía me acuerdo de las cosas que decía y muero de vergüenza. La vida da vueltas y en un momento que no pude seguir asistiendo al taekwondo, mi madre no podía dejarme solo en casa y me llevaron a la clase de mi hermana. No sólo era el único varón entre tantas niñas, sino que era el consentido de la clase, daba igual lo que hiciera, todas las niñas me querían y, al tener las condiciones físicas optimas dada por las artes marciales, tanto mi madre como a la maestra Silvia Rico les pareció buena idea incluirme para las pruebas de ingreso, así que de a poco me embullaron a seguir visitando la clase y entrenarme con mi hermana. Todavía pienso que fue una estrategia para mantenernos juntos.

Dado que son mellizos, pero dos entes independientes, desde su punto de vista, ¿Cómo ha jugado el factor suerte, a su favor, con respecto a los exámenes de acceso a la Escuela Nacional de Arte y a las diferentes audiciones para las compañías de las que han formado parte?

L: En el mundo de la danza clásica siempre se dice que los hombres tienen más facilidades y oportunidades, dado que invariablemente las mujeres los superan en número y por tanto la competencia es más fuerte. Se maneja la idea de que usualmente las féminas son las más interesadas en la danza clásica, lo cual es una realidad, también, la escuela de ballet en Cuba otorga el doble de plazas para chicas que para chicos.Sin embargo, en la actualidad puedo ver que la cantidad de hombres interesados en la danza ha aumentado y tienen mucha más rivalidad.

En la vida profesional esto es algo que también experimenté muy de cerca con mi hermano, ya que por supuesto generalmente los hombres son más necesitados y tienen la posibilidad de obtener roles rápido. De todas formas, tengo que aclarar, más tarde o temprano llegan las oportunidades y cada bailarín triunfará según su talento, preparación y disciplina, sin importar el género.

A: Ahora en Cuba hay un programa grande de ingreso de varones al ballet, pero en mi época de estudiante éramos muy pocos y eso, aunque no incidía directamente en los requisitos a cumplir en la captación de futuros bailarines, hablo de condiciones físicas naturales y musicales para la danza, sí nos daba un mayor por ciento de probabilidades de entrar a la escuela, había un aproximado de 5 niñas por niño en las pruebas de captación. Esto continuaría hasta que fue cambiando la mentalidad del pueblo, por nuevas estrategias llevadas a cabo por la dirección del país al fomentar talleres de ballet en la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso. Con respecto a la suerte, creo que la única ha sido tener una madre dedicada a nosotros, pues todo lo que hemos conseguido fue por un trabajo arduo de sacrificio personal y familiar, donde la constancia y la dedicación fueron vitales. Pero también tuvimos la suerte de mantenernos unidos en todo momento y las decisiones impactantes en nuestra vida profesional las hemos tomado juntos.

¿Cómo es la convivencia laboral entre los dos? Imagino que existenpuntos de convergencia, pero discrepancias también a nivel profesional.

A: Anteriormente nos hablabas de que somos dos entes independientes, pero al estar juntos toda la vida, creo que de alguna forma dependemos el uno del otro, en los momentos difíciles nos buscamos y nos acoplamos para salir adelante. Aunque no quita que en muchas circunstancias tuvimos que aprender a adaptarnos a las presiones profesionales.Recuerdo un momento de nuestro 1er año en la ENA de Ballet donde bailamos juntos un Pas de Deux y, al ser la primera vez, discutíamos por los errores en los ensayos, lo hacíamos poco, pero tuvimos que aprender a tener paciencia en esos momentos. Ya en la compañía es más fácil, nunca hemos tenido problemas, todo lo contrario, la ayuda constante de mi hermana es un apoyo incalculable.

Emocionalmente, ¿Cómo han gestionado esta etapa de confinamiento en casa y como ha sido la vuelta a los salones?

L: Esta etapa de confinamiento ha sido un cambio radical en nuestras vidas. Se ha puesto a prueba nuestra capacidad de adaptación indiscutiblemente. Nosotros estábamos en una gira con la compañía por Inglaterra y casi empezando nos trajeron de vuelta. De un día para otro, de estar al ciento por ciento de nuestro rendimiento bajamos a cero, del teatro lleno de espectadores pasamos a la casa, del salón de clases y ensayo nos vimos buscando y acomodando cualquier rincón para movernos.

Al principio sabía que la situación era preocupante pero no pensé que llegaría a ser tan grave, que en un tiempo relativamente corto se arreglaría y bueno, descansar no está de más. Luego iban pasando los días, las semanas, los meses y el contexto cada vez era peor. Lo más estresante es ver a todo el planeta involucrado, las muertes y las afectaciones económicas y sociales catastróficas. Ha sido imposible estar enajenado. Por suerte la compañía en que estamos ha mantenido nuestras plazas y salarios y ha estado al tanto de nosotros en todo momento.

Como bailarines profesionales siempre hemos sido parte de compañías que planifican nuestros horarios e incluso nuestra línea artística. Por primera vez nos enfrentamos al reto de seriamente planificar nuestro tiempo, de decidir que es conveniente. Bailar en casa es muy difícil, no hay las condiciones para que la práctica sea completa. Así que los entrenamientos han ido variando según las posibilidades que vamos descubriendo. Ale y yo hacemos Ballet, Pilates, Contemporáneo, y nos hemos puesto seriamente a aprender y practicar yoga.

A pesar de las limitaciones, en esta época me he sentido de alguna manera conectada con mi cuerpo, buscando sinceramente lo que necesita o lo que le apetece, sin presión por funciones o alguna coreografía específica. No significa que estemos en óptimas condiciones, pero hemos encontrado la forma de mantenernos.

Por mi parte he tomado tiempo para leer mucho, estudiar e incluso he escrito un proyecto de investigación que había tenido en mente y me gustaría realizar. También trabajo en un videodanza que involucra a artistas que admiro y va de toda esta situación que nos ocurre a todos:Cómo, limitados por el espacio y las restricciones, podemos reinventarnos.

En el caso mi hermano, comenzó a redactar su tesis de licenciatura.

Nunca hemos tenido en nuestra carrera una pausa tan larga como la de este año. La peor sensación ha sido la incertidumbre en cuanto todos los planes que había y lo que está por suceder. El confinamiento es parte de nuestra realidad aún. Todavía nos reinventamos cada día para seguir adelante.

De sueños nos vamos construyendo. En una frase, expectativas para el futuro incierto.

A: El futuro incierto se mostrará, lo que seas capaz de sembrar con tus manos, en una realidad se convertirá.

L: El futuro es incierto, lo más importante está en ti y las formas que encuentres para adaptarte.

Entrevistados: 

Leticia Silva 

Bailarina profesional graduada de la Escuela Nacional de Ballet «Fernando Alonso». Integrante durante 6 años del Ballet Nacional de Cuba. Fundadora e intérprete actual de la Compañía Acosta Danza dirigida por Carlos Acosta. Licenciada en Arte Danzario, especialidad Ballet, de la Universidad de las Artes (ISA) en la Habana, Cuba.

Alejandro Silva

Bailarín profesional graduado de la Escuela Nacional de Ballet «Fernando Alonso». Integrante durante 6 años del Ballet Nacional de Cuba. Fundador e intérprete actual de la Compañía Acosta Danza dirigida por Carlos Acosta. Aspirante a la Licenciatura en Arte Danzario, especialidad Danza Contemporánea, de la Universidad de las Artes (ISA) en la Habana, Cuba

Realizada por:

Kaisa García Hernández:

Licenciada en Arte Danzario, especialidad Ballet, del Instituto Superior de Arte en Cuba. Anteriormente graduada de la Escuela Nacional de Arte en La Habana donde cursó cinco años en Ballet y cuatro en Danzas Españolas. Bailarina y profesora. Ha integrado el elenco del Ballet de la Televisión Cubana y del Ballet Español de Cuba. Actualmente reside en Madrid