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La gente del documental: Cuba y Washington a través del arte.

¿Cómo acercar dos países con profundas diferencias en lo político, cultural y social? ¿Qué punto de encuentro hay entre dos elementos que parecen estar tan distantes? Puede parecer difícil, quizá imposible, responder estas dos preguntas, pero esto fue lo que siete realizadores independientes cubanos lograron hace cuatro años cuando contaron, desde su perspectiva y de una forma muy creativa, lo que pasó durante el intercambio cultural más importante que ha sucedido en los últimos años entre Cuba y Estados Unidos.

Precisamente, este jueves 5 de mayo, a las 6:00 pm se estrenará en el cine Chaplin, y luego en la Sala 1 del Multicine Infanta del 6 al 8 a las 5:00 pm, la obra que nació de ese ambicioso proyecto: La gente del documental, con guión y dirección de Inti Herrera. Es una propuesta que recoge la declaración de  figuras importantes dentro del arte y la política, tanto en Cuba como en Estados Unidos, durante su participación en el evento cultural que se realizó en el Kennedy Center, en Washington DC, en el 2018. Era esta la primera vez que tantas figuras importantes dentro del mundo del arte cubano, vivieran o no en el país, se daban cita en el Centro para las Artes y las Humanidades que se encuentra en la capital de Estados Unidos, después de que existieran tantos conflictos entre ambos países.

A partir de ese evento, el audiovisual habla sobre los importantes lazos que unen a ambas naciones en el mundo artístico, y para su realización contó con el testimonio de figuras tan importantes como Aymée Nuviola, Arturo O’Farril, José Parlá, Manuel Mendive, e incluso personalidades en el campo de la política, como Emily Mendrala y muchos más. Según la guionista y directora de este proyecto tan hermoso, «la película es un canto de amor a las relaciones culturales entre Cuba y EE.UU». Era este el momento perfecto para hablar sobre cómo el arte fluye entre ambas culturas y es un punto importante para el entendimiento entre ellas, sin recelos ni odios.

Hoy, es un logro tener esta obra en nuestros cines, pues desde el mismo inicio el proyecto tuvo muchas trabas para que pudiera realizarse. Cuando todo el equipo de realización y producción estaba en Washington y ya todo estaba listo para filmar el evento, les dijeron que no podrían hacerlo aunque habían realizado todos los trámites necesarios para llevar a cabo la filmación. Al perder la idea inicial, se vieron obligados a crearlo todo desde cero, buscar un nuevo enfoque para la historia y presentar al público algo nuevo que si bien tenía de base la idea inicial del evento artístico, tenía un toque más personal y cercano a los artistas e incluso a los realizadores del proyecto.

Se nota a simple vista que lograr una obra de esta magnitud no ha sido sencillo y fue necesario el trabajo de un gran número de personas para lograrlo. Si podemos disfrutar hoy de una realización tan valiosa, es gracias al trabajo duro que han realizado productoras como i4films, FACFilms, Wajiros Films, La Rueda Films y la colaboración de ciertas entidades como el Ministerio de Cultura, el Estudio 50, Vistar, Clandestina, Startup Cuba y muchos más. Será este un punto clave para la historia del cine independiente cubano, y puede que también una guía para quienes en un futuro decidan desarrollar proyectos audiovisuales en la isla.