¿Cuántos años debe tener un edificio para considerarse antiguo? ¿Cuántos para considerar que tiene algo que contar? El mar ahora es la puerta de entrada para una casa que guarda su historia pero abraza la novedad del arte y la arquitectura para conformar nuevas conexiones culturales.
La antigua Casa Sarrá, ubicada en Malecón y Lealtad, proyecto de la firma “Morales y Compañía” a inicios de los años 20, diseñada por el arquitecto Leonardo Morales Pedroso, para residencia familiar de Octavio Averhoff Plá y su esposa Celia Sarrá Hernández; es la cita de este encuentro.
Las casas antiguas siempre me han generado admiración, al entrar en esta residencia, te recibe una escalera de mármol, dos salones en la planta baja y un patio interior. La segunda planta con cinco salones, y una vista maravillosa y pendiente hacia el malecón habanero.
En la tarde del 17 de enero, abrió sus puertas, bajo el nombre de Nodo Habana, un espacio de conexiones culturales, justo en Malecón y Lealtad, en el edificio de la antigua casa Sarrá. Se reunieron personal diplomático, directivos de la Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana, artistas, arquitectos y otros invitados en un evento privado donde brilló la magia de la cultura cubana, esta vez en voz de Gretel Cazón quién nos deleitó con su melódica voz y música caribeña, al igual que se inauguró una pieza del arquitecto mexicano, Francisco Martín del Campo.
Dicha pieza, “La ciudad de la alegría” expone un concepto dinámico, donde el arquitecto invita a que cada espectador construya su ciudad soñada. La muestra, como parte de la XV edición de la Bienal de la Habana, estará en exposición hasta febrero de este año.
Nodo Habana servirá de sede para Sinfiltro, proyecto sociocultural con niños y adolescentes del barrio de San Isidro en la Habana Vieja. El inmueble, restaurado por el interés de la Oficina del Historiador, porque Leal –explicó el arquitecto Orlando Inclán – de alguna manera empeñó mucho su esfuerzo en recuperar esta antigua casa, que es una de las más bonitas que tiene el malecón.
Si cerramos los ojos dentro de esta antigua residencia, se pueden escuchar aún susurros que nos hablan de la Habana, así la mezcla entre las artes, permitirá que el inmueble cobre vida. Declaró Patricia Rodda, actriz y poeta, en la presentación, que es un espacio para también darle voz a la mujer: “Vamos a tener aquí espacios para la escena, vamos a tener espacios literarios, a trabajar también con la comunidad. Nos interesa trabajar con la mujer, con la madre, con las de la tercera edad y, por supuesto, vamos a seguir trabajando todo lo que hemos venido haciendo en San Isidro con los adolescentes, que es clave y fundamental en el proyecto SinFiltro”.
Como parte del encuentro estuvieron invitados los Maestros del Ron Juan Carlos González Delgado y Salomé Alemán, primera mujer en integrar ese movimiento.
Como sede de la IV Bienal de Arquitectura en el año 2026, el espacio tiene entre sus principales objetivos unir cada manifestación de arte, crear encuentros de socialización, visualización del arte y ser un espacio para expandir la relación entre los ciudadanos y su habanidad.