2 de abril día del autismo.
El aprendizaje de nuestro potencial como seres humano comienza en la infancia. Reconocer cuando somos adultos cuál es la mejor forma de enseñar y brindar a nuestros pequeños espacios saludables debe ser nuestro objetivo.
La Organización de las Naciones Unidas decretó el 2 de abril como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, con el objetivo de mejorar la calidad de vida tanto de la población infantil como de los adultos, visibilizar e insertar de manera adecuada a las personas que presentan este tipo de trastornos en la sociedad.
Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. Algunas personas con TEA tienen una diferencia conocida, como una afección genética. Todavía no se conocen otras causas.
El autismo no define a una persona; es solo una parte de quién son. En este Día Internacional del Autismo, recordemos que detrás de cada diagnóstico hay un individuo único, lleno de potencial y amor.
Puede que las personas con TEA se comporten, comuniquen, interactúen y aprendan de maneras que son distintas a las de la mayoría de las personas. Muchas veces no hay nada en su apariencia que las distinga de las demás. Las capacidades de las personas con TEA pueden variar de manera significativa.
Los TEA aparecen antes de los tres años de edad y pueden durar toda la vida, aunque los síntomas podrían mejorar con el tiempo. Algunos niños muestran síntomas de TEA en los primeros 12 meses de vida. En otros, puede que los síntomas no aparezcan hasta los 24 meses o después. Algunos niños con TEA adquieren nuevas destrezas y alcanzan indicadores del desarrollo hasta alrededor de los 18 a 24 meses de edad, y después dejan de adquirir nuevas destrezas o pierden las que ya tenían.
Algunas de los síntomas en ocasiones alarmantes son retraso en el desarrollo del lenguaje, disminuyen el contacto visual, repetición de actividades; aunque en ocasiones también presentan rasgos de inteligencia más avanzados para el desarrollo de su edad. Whiilby Santiesteban recalcó que se advierte también la presencia de ecolalia (repetición de las mismas frases) o inversión pronominal (hablar en segunda o tercera persona), rabietas ante los cambios y alteraciones sensoriales que pueden hacer que al niño le molesten los ruidos, determinadas texturas de ropas, los olores, o que se golpeen y no lo sientan.
En Cuba se le presta especial atención a este tipo de infantes, el proceso es jerarquizado por los psiquiatras infantiles, pero para el diagnóstico participa un equipo multidisciplinario con especialidades como genética, foniatría, otorrinolaringología y neurología.
Una vez que se tiene el diagnóstico, el cual es ideal hacerlo antes de los tres años por resultar fundamental para la intervención del niño, especialistas de los ministerios de Salud Pública y de Educación en un vínculo estrecho definen la modalidad de atención educativa que mejor se adapte a las necesidades del infante.
Una de las acciones de nuestro país fue premiada en el año 2022, una iniciativa desarrollada por el equipo nacional de atención integral del hospital pedrátrico universitario Borrás-Marfán, con el Premio Mundial de la Ciencia Eureka 2022, Barranquilla, Colombia. El premio reconoció los aportes del proyecto que consiste en la implementación de una atención integral al niño con autismo y su familia con un equipo interdisciplinario, que evalúa y diagnostica de manera temprana para intervenir con diferentes terapias, procurando una mejor evolución de los síntomas y del manejo en la familia.