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Carteles para la Bienal de la Habana.

Llego por invitación de un amigo al Centro de Prensa Internacional, el 1ro de febrero para conocer sobre la nueva propuesta de carteles en homenaje a los 40 años de la bienal como evento.

La ruta cronológica que forma parte de la muestra, me hace querer responder la pregunta ¿por qué fue creado un evento como este? Me encuentro con un artículo que se titula ¿Cómo, por qué y para qué se hace la Bienal? de Llilian Llanes quien nos comenta: La Bienal de La Habana surgió como una alternativa de espacio a artistas que no han tenido el privilegio de la difusión internacional que su obra merece (…) Se necesitaba un espacio que favoreciera el diálogo entre los artistas del Tercer Mundo. Más que hacer un evento en el que se mostrara un corte panorámico del arte de los diferentes países, lo que nos motivaba era la posibilidad de favorecer relaciones de intercambio y conocimiento de los diferentes artistas entre sí y entre ellos y el público.

Bajo la curaduría de Alex Martínez y Nelson Ramírez de Arellano, la exposición “Carteles en Diálogo: Nuevas Narrativas” quedó inaugurada en la tarde del 1ro de febrero y estará hasta el 28 de febrero como iniciativa, con la reinterpretación de los carteles de las ediciones anteriores de la Bienal, desde un punto de vista diferente, con otras técnicas y por supuesto desde otras miradas.

Con diseños de: Adrián Navarro; Aldo Cruces; Alejandro Rodríguez; Alejo R. Romero; Alex Martínez; Alicia Guevara; Arístides Torres; Javier Borbolla; Julio Montesino; Lyly Díaz; Manuel Fernández; Miguel LP; Nelson Ponce; Pepe Menéndez y Yanaisy Puentes; y diseño promocional de Flavia Machado, el público presente disfrutó de la exposición colectiva al 40 aniversario de la Bienal de La Habana.

Desde la XV edición de este evento se descubren nuevas ideas para un público diferente, pero se deja abierta una puerta a visitar las muestras anteriores y revisitar la historia y lo que ha sido la bienal de la habana en sus ediciones anteriores.

De igual forma esta propuesta sirve para la visibilidad de artistas emergentes y continúa con su premisa de servir de espacio para las jóvenes generaciones. En esta ocasión el diseño tuvo un papel fundamental, “dentro de la gráfica cubana, el cartel se ha situado como símbolo indisoluble de hechos culturales y políticos. Se ha convertido así en historia, en su ademán de acompañar y tributar sin igual el decursar de la cultura cubana. No se puede pensar en un filme de la época dorada sin que venga a la mente su cartel, cuando se habla de canción protesta imaginar la rosa icónica que ha trascendido en su visualidad.” (Magdalena Molina Pita)

Uno de sus curadores, Alex Martínez, comentó que esta obra fue un encargo del centro Wilfredo Lam, para revisitar las obras artísticas durante estos 40 años de Bienal con presencia de artistas visuales contemporáneos gráficos y diseñadores.

Regresar a la cartelística permite también rescatar el registro documental de nuestra cultura, “las manos de grandes del diseño cubano han perpetuado la esencia de cada edición, imprimiendo al evento la gracia de su quehacer (…) Perspectivas varias, en consonancia con los modos de hacer de cada creador, confluyen en el Centro de Prensa Internacional bajo la intención de reivindicar el legado de este arte que ha situado a Cuba como referente en América Latina, y su tránsito por la Bienal”. (Magdalena Molina Pita)

El diálogo como premisa de esta muestra permite la comunicación desde las líneas e ideas del cartel hasta el imaginario del espectador, lo que permite cerrar un ciclo creativo y recuperar la visualidad desde perspectivas contemporáneas.

Por: María Karla Larrondo González.

Fotos: Daniela Ariosa Valdés