Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Search in posts
Search in pages

Arte con nuevos medios, coquetear con la tecnología

Si alguien nos dijera que una conejaviva fluorescente es una obra arte, probablemente pensemos que está loco o bien que “le falta algún tornillo” (como decimos en buen cubano). ¡Pues, no! En 2000 nació Alba, la famosa coneja portadora de un gen de medusa que le confirió la cualidad de volverse verde fluorescente a través de una luz especial; su autor era el brasileño Eduardo Kac.

Como artista, Kac siempre fuetransgresor: en los ’90 comenzó a interesarse por el media art, que lo llevó a inventar algunas de las primeras obras de arte online y telepresencia; y cuando el siglo XXI estaba al caer, la biología y la biotecnología le sirvieron de inspiración para apropiarse de un lenguaje artístico diferente. Pero, no queremos hacerte el cuento largo.

 

Podrás escuchar arte con nuevos medios, net art, media art, arte en red, new media art, arte digital y aunque no todas tienen el mismo sentido, tienen en común el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como centro y fin del proceso artístico de creación. 

Incluso, puede ser más complejo: hay piezas en las que las TIC son los propios objetos de la obra. En este punto no nos sorprendería que exista una corriente que defienda el software o su código como obra de arte. A esta variante se le suele llamar software art y su forma expresiva es la programación. ¿Controvertido?

Pero está también la otra cara de la moneda. Una de las obras más famosas es la de un dúo de artistas de Internet que se hacen llamar JODI, cuya“pieza” consiste en recodificar fallos de programas y compartirlos con los usuarios de Internet. En cambio, quizás esto simplementenos recuerde a los hackers “de toda la vida”; pero esa, esa es otra historia.

Otra obra singular es PII: Escultura Expandida,desarrollada mediante juegos de espejos, matrices de iluminación y diferentes tipos de sensores que analizan el entorno para generar informáticamente una respuesta lumínica y sonora, el resultado es una obra variable que interactúa con el público y el espacio.

Hasta aquí es evidente que para incursionar en estas manifestaciones artísticas se requiere al menos del recurso de conectividad, pasando por la infraestructura. Y aunque en Cuba no fue hasta el 2014 que la conexión a Internet fue masiva, los cubanos y cubanas vivimos la (des)conexión de diferentes modos y por eso, contamos también con artistas con experiencias en el mundo del arte digital.

La incursión criollaen el trabajo con nuevos medios no es tan reciente, y cada día se suman más. Uno de los espacios donde se pueden disfrutar de este tipo de proyectos expositivos es la Bienal de La Habana. 

Por el 2012, aunque integró también a creadores del mundo, Open score nos puso a pensar y repensar nuestra relación con la tecnología. Una de las piezas iba de proyectar en la arena –como espacio infinito- textos que eran búsquedas de la web. En otra se reciclaban aparatos tecnológicos para conformar una bomba de humo. También hubo robots hiperactivos y túneles… todo para dejarnos un sabor de contraste y reflexión.

En 2019, en la Bienal de La Habana también, Fuckrealitynos regaló diversas maneras de asociar la creación y la tecnología con los sentidos. A través de instalaciones, videos y fotografías, los espectadoresparticipábamos e interactuábamos con las obras, sin el usuario-espectador la obra no estaba completa.

Un tema como este tiene tela por donde cortar y por supuesto no se agota en esta publicación, pero si hasta aquí despertamos tu curiosidad, entonces habremos hecho nuestro trabajo.

Por estos días, el confinamiento renueva el interés de los creadores digitales, pero esa, esa también es otra historia, que quizás te contemos muy pronto.