Por: Zara Conde
2 de Abril 2020
Para tener una idea de quién es Wilfredo Prieto tienes que saber tres cosas imprescindibles: es un guajiro salido de Zaza del Medio, uno de los campos más sanos de Cuba. Vendió el vaso de agua más caro del mundo presentado en una de las ferias de arte más importantes de España, ojo, un vaso ni siquiera lleno. Y es uno de los artistas contemporáneos que con un serio trabajo desde la conceptuosidad no deja de sorprender. Otra cosa, si le dejas hablar te convence de una.
Moviéndose en los circuitos de creación más renombrados del universo de las artes plásticas, y siempre con una idea inquieta que procesar, en tiempos de terrible pandemia, regresa Wilfredo. Obvio, con una propuesta que es un mazazo. “Fake News” como se nombra su más reciente exhibición corre a la celeridad de los tiempos que vive el artista. La Galería Habana, en la capital cubana, acoge por estos días desde su perfil de Facebook, la muestra personal que cuestiona desde la interioridad de su creador, las verdades de estos días y el eterno debate sobre el uso de la información.
Por: Zara Conde
2 de Abril 2020
Para tener una idea de quién es Wilfredo Prieto tienes que saber tres cosas imprescindibles: es un guajiro salido de Zaza del Medio, uno de los campos más sanos de Cuba. Vendió el vaso de agua más caro del mundo presentado en una de las ferias de arte más importantes de España, ojo, un vaso ni siquiera lleno. Y es uno de los artistas contemporáneos que con un serio trabajo desde la conceptuosidad no deja de sorprender. Otra cosa, si le dejas hablar te convence de una.
Moviéndose en los circuitos de creación más renombrados del universo de las artes plásticas, y siempre con una idea inquieta que procesar, en tiempos de terrible pandemia, regresa Wilfredo. Obvio, con una propuesta que es un mazazo. “Fake News” como se nombra su más reciente exhibición corre a la celeridad de los tiempos que vive el artista. La Galería Habana, en la capital cubana, acoge por estos días desde su perfil de Facebook, la muestra personal que cuestiona desde la interioridad de su creador, las verdades de estos días y el eterno debate sobre el uso de la información.
“Fake News”, o “Noticias falsas”, traducción del término anglosajón usado en los manuales periodísticos de la actualidad, proponen una mirada desde la plástica a la interpretación de los fenómenos que a la velocidad de la luz atosigan, desinforman, arrastran, enajenan y encaminan a los hombres a merced de los medios de información. Con la misma rapidez que consumimos una noticia sin analizar contexto, antecedentes, o repercusión, se vuelca él -con trazos semidifusos y caóticos, pero espectaculares- en los lienzos desnudos, que se pueden apreciar hoy en las redes sociales también como estrategia visual y llamado de alerta.
Siempre con una marcada preocupación por el entendimiento humano y la libertad de pensamiento desde la conciencia y el conocimiento, Wilfredo mueve la fibra más profunda. Al menos, para los que sabemos menos de arte, nos hace pensar, cuestionarnos, revisarnos un poco como seres sociales. Y es que no se puede creer todo lo que se ve o se lee hoy… Mucha mentira diría yo, mucho ruido, mucha basura dañina llevando intereses ajenos, que consumimos como masa acrítica en un espacio atravesado indiscutiblemente por las tecnologías.
Quizás fue casualidad que coincidiera esta exposición desde el ámbito digital con la cuarentena obligada que vive el mundo, para hacerla más llevadera desde casa, y remover esa curiosidad individual, que no deja entrar en pánico en días tan oscuros. Tal vez, lo más probable, es que haya sido a propósito, porque Wilfredo Prieto, ese guajiro simple en el fondo, puede vender mil vasos de agua, pero sigue siendo de los que dan lo que tienen cuando se necesita. Y ahora, justo ahora, nos deja su preocupación, su curiosidad, su mirada a través de nuestros ojos para hacernos entender, sobretodo, que hasta lo real puede ser cuestionable.